El apiñamiento dental es una de las maloclusiones (malposiciones o deformaciones dentales) que más habitualmente tratamos en nuestra clínica dental en pacientes de cualquier edad y consiste en tener los dientes girados o mal colocados.
Se combina habitualmente con la compresión de los caninos, premolares y molares superiores hacia adentro, y la inclinación “hacia detrás de los incisivos” (retroinclinación incisal).
¿Por qué se produce el apiñamiento dental?
Suele estar causado por la diferencia entre el tamaño del hueso de los maxilares y el espacio que necesitan los dientes para poder estar alineados y dificultando que los dientes puedan encajar y caber perfectamente en la cavidad dental.
Existen 3 factores que pueden ser la causa de que se produzca el apiñamiento de los dientes:
- Genética familiar: El apiñamiento dental puede ser debido a causas genéticas, cuando tenemos casos familiares que hayan sufrido apiñamiento dentario tenemos muchas probabilidades de heredar el tamaño de los huesos y la estructura dental que pueda inducir a una reducción del espacio dental y con ello al apiñamiento.
- Malos hábitos orales: Existen otros factores que se pueden evitar y que pueden causar problemas de apiñamiento dental como pueden ser malos hábitos alimenticios o el uso abusivo de chupetes, biberones en edades tempranas donde nuestros dientes todavía se están formando.
- Muelas del juicio: existen algunas teorías que relacionan la aparición de las muelas del juicio con el apiñamiento dental aunque existe mucha controversia en esta teoría por lo que no está completamente demostrada esta relación.
Consecuencias de tener dientes apiñados
La consecuencias que puede provocar la falta de espacio dental o apiñamiento dentario son varias:
- Los espacios dentales pueden provocar infecciones ya que se pueden acumular bacterias en los espacios dentales desarrollando inflamaciones de las encías incluso problemas periodontales en casos graves.
- Cuando existe apiñamiento dental estéticamente nuestros dientes no están correctamente alineados por lo que nuestra sonrisa puede no ser tan estética.
- Dificultad a la hora del cepillar los dientes correctamente ya que se pueden crear zonas de difícil acceso que nos dificulten la higiene dental.
- Unos dientes mal alienados debidos al apiñamiento pueden formar desgastes dentales con irregularidades y manchas en el esmalte.
¿Cómo corregir el apiñamiento dental?
Existen muchos tratamientos dentales o prácticas idóneas para solucionar casos de apiñamiento dental, y dependiendo del caso o la gravedad se debe utilizar una u otra. Por eso desde la Clínica dental Manzanera siempre os aconsejamos pedir una primera cita gratuita para que podamos estudiar vuestro caso y aconsejaros para que podáis resolver vuestro problema con la técnica y la tecnología más avanzada en salud bucodental de la mano de nuestros profesionales más experimentados.
Una de las prácticas dentales más utilizadas en casos de apiñamiento dental es la exodoncia o el stripping dental, también llamado técnicamente, reducción interproximal o IPR (siglas en inglés) que consiste en limar los dientes en sus puntos de contacto para reducir la anchura de los dientes.
Al limar los dientes ganamos espacio, por lo que nos permite solucionar problemas de espacio durante el tratamiento de ortodoncia.
Utilizando estas técnicas conjuntamente con un tratamiento de ortodoncia que nos ayude a mover los dientes para rellenar los espacios, podemos solucionar con total eficacia los problemas de apiñamiento y las complicaciones derivadas de sufrir esta malformación.
En general, estas son situaciones muy favorables para tratarlas con ortodoncia, y con alineadores transparentes como la ortodoncia invisible Invisalign, porque son muy agradecidos, suelen responder muy bien y en poco tiempo, si se hace una buena planificación por parte del ortodoncista.
¿Cuánto tarda en corregirse el apiñamiento?
Os quiero enseñar un caso de apiñamiento dentario grave en adulto resuelto en menos de un año y medio, al final hemos conseguido unos dientes rectos, una sonrisa más ancha, sana y estética, donde ya no tenemos la sensación de “colmillos hacia adentro” y donde los incisivos lucen perfectamente alineados. En este caso se observa también el pulido de los bordes de los incisivos tras el tratamiento, que se habían desgastado con el tiempo por el tipo de sobremordida.
