Desde los años 70 se había intentado lograr lo que todos, pacientes y especialistas en Ortodoncia, deseaban: poder realizar los tratamientos de Ortodoncia colocando los brackets en la cara interna de los dientes, «por dentro», para poder conseguir los mismos resultados que por fuera, pero sin que se vieran los llamativos metales. Los primeros intentos no funcionaron muy bien: la ortodoncia lingual estaba naciendo, pero los brackets eran muy gruesos e incómodos, hacían llagas en la boca y se dificultaba el habla, por lo que estos sistemas estuvieron relegados a un uso muy restringido, y la técnica lingual abandonada por muchos profesionales. Hasta hace 10 años, la ortodoncia lingual era dificultosa y complicada de manejar en clínica para nosotros los profesionales, y no especialmente cómoda para los pacientes.
Pero en 1992 todo cambió. El Dr. Weichmann, de Bad Essen, en Alemania, desarrolló una idea revolucionaria en la fabricación a medida de los brackets para la Ortodoncia lingual. Por medio de minuciosos y precisos procedimientos manuales y técnicos, y contando con la última tecnología en Diseño y Fabricación por ordenador (CAD-CAM) el sueño de miles de pacientes en el mundo, poder realizarse su tratamiento de ortodoncia de una forma discreta, empezaba a hacerse realidad: Había surgido el sistema Incognito, que conseguía superar todas las barreras y handicaps que las técnicas predecesoras no habían sobrepasado: los brackets por fin tenían un perfil mínimo y adaptaban perfectamente a la superficie de los dientes de cada paciente de forma individualizada, con lo que se anulan prácticamente las molestias en el habla y los problemas de rozaduras y llagas en la lengua, y además la sistemática de coordinación por ordenador de los arcos (doblados por un robot de precisión) con las ranuras de los brackets permiten lograr una calidad de terminado equiparable, si no superior, al de la ortodoncia convencional.
En 2010 la compañía 3M, una de las mayores compañías industriales mundiales, presente en todos los continentes y con divisiones comerciales que van desde los componentes aeroespaciales, al hogar y bricolaje, pasando por la Medicina y la Odontología, Industria del Transporte, y un largo etc adquiere Incognito. Las posibilidades y las evidentes ventajas del sistema y la visión de futuro de la compañía, llevan a 3M a hacerse con la marca alemana para mejorar aún más si cabe las virtudes del éste, y darle a la técnica la proyección mundial que requería, con un único y claro objetivo: mejorar la calidad de vida de los pacientes de Ortodoncia en todo el mundo de una forma definitiva y espectacular.
Combinando ambos elementos, la precisión y calidad alemanas con la garantía y experiencia que aporta una multinacional como 3M, la ortodoncia lingual con el sistema Incognito es, hoy en día, y a mi entender, uno de los cambios más radicales de nuestra especialidad acaecido en las últimas décadas.
2 respuestas
Me podría decir por favor de los brackets alemanes, si son mejore, el paciente sufre menos y si es mas rápido su función?? me urge saber ya que se los pondrán a mi hijo y no se cuales si los normales o alemanes.. gracias
Hola! Lo más importante no es la marca de los brackets, si no si el ortodoncista es bueno, experimentado y cuidadoso.
Muchas gracias! Un saludo